martes, 2 de junio de 2015

Bagaje

Recuerdos que aturdan mi mente,
desconsuelo instalado en mi garganta,
consecuente de ilusiones partidas,
de añoranzas y de sueños destruidos.
...
Todavía no me creo
que jamás te vuelva a ver,
todavía no me creo...
no me lo puedo creer.
Que después de tantas riñas
de cuándo era niña
ahora en un soplo
desaparezcas de nuestras vidas.
Recuerdo con especial cariño,
la noche del 14,
cuándo por un instante te di la mano,
cuándo por un instante te di un beso,
de esos de despedidas duras y agrías,
de esos que no quieres dejar ir,
pero del mismo modo
no quieres verle sufrir.
Impotencia subyacente que invadió
nuestras vidas,
amargo 15 de Mayo,
que tras día y medio de
incesante agonía,
abandonaste éste mundo
con un suspiro.
Tanto recordaba,
eso que tanta gente sabia dice,
que morir es un instante,
que se llega a la paz en instantes,
que no se sufre,
que no le duele.
Y al verte detrás del cristal
del tétrico tanatorio,
no podía imaginar,
la amarga enseñanza de vida,
que nos viniste a demostrar.
Y ahora, no siento ganas de llorar,
no siento todavía como se me desgarra
trocito a trocito el alma,
todavía no lo siento,
porque no puedo imaginar,
porque no puedo
admitir que te marchaste.
Porque simplemente cambiaste,
de estado y de forma,
porque sigues vivo en cada respirar,
porque estás descansando en paz.

Sabiendoamar

No hay comentarios:

Publicar un comentario