domingo, 10 de mayo de 2015

¡No te vayas jamás!





Agonía palpitante que recorre mi garganta,
principio y fin de palabras jamás contadas,
herida que llaga poco a poco tu ilusión.
¿Qué se apodera de mi, dentro de mi corazón?
¿Qué se apodera dentro de mi pecho,
ahogando palabras y besos?
Esa voz y esa agonía en mi pecho,
deseando parar el tiempo,
para retenerte los treinta años vividos
junto a ti.
¡No te vayas!
Que el mundo se nos echa encima y
no sabemos vivir sin ti.
¡No te vayas!
Que las penas nos ahogan la garganta
nos inundan el corazón,
se nos extiende una sombra por el pecho,
recordando tu dolor...
Te quiero.
Sabiendoamar

No hay comentarios:

Publicar un comentario